El virus se ha originado en África y prevalece tanto en Sur América como en América Central. Los casos diagnosticados en Europa tienen su origen en personas provenientes de paises afectados.
El virus Zika se trasmite esencialmente por la picadura del mosquito del género Aedes, el cual, tras picar a una persona afectada, puede transmitirle el virus. Existen algunas evidencias que demuestran que el virus podría transmitirse por contacto sexual o incluso transmitirse a bebes lactantes a través de la leche materna..
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado una emergencia de salud pública de importancia internacional en relación con el virus Zika.
Los síntomas suelen ser:
-Fiebre
-Conjuntivitis
-Dolor de cabeza
-Dolor corporal
-Erupción
Sin embargo, la mayor preocupación radica en el impacto de la enfermedad en los bebes no natos, y en el riesgo potencial de microcefalia. La microcefalia consiste en una falta de desarrollo cerebral resultando en un tamaño craneal inferior a la media. Los resultados pueden variar desde la muerte hasta daños cerebrales.
Brasil es el epicentro del virus y en 2014 solo 150 casos de microcefalia fueron documentados. Sin embargo, hasta el 22 de Octubre 2015 ya se contaban 404 casos confirmados y 3670 casos sospechosos.
No hay tratamiento contra el virus Zika, por lo que la prevención es la única opción.
Los procedimientos preventivos incluyen:
-El uso de repelentes
-Utilizar pantalones largos y camisas de mangas largas
-Cerrar ventanas y puertas y usar mosquiteras
-Las embarazadas deberían evitar viajar a zonas afectadas
-Reducir la población de mosquitos
La reducción de la población de mosquitos requiere ser proactivo en una multitud de facetas y prestar un servicio de control que dure toda la temporada de mosquitos. Identificaremos los lugares donde el Aedes se reproduce y eliminaremos esas aguas estancadas. En caso necesario, se utilizara un larvicida específico que impedirá a las larvas desarrollarse en adultos. El control de adultos se realiza mediante el uso de insecticida pulverizado de tal manera que el insecticida se deposite en las dos caras de las hojas donde el mosquito Aedes se sitúa en periodos de descanso. La vegetación debería tratarse hasta una altura de 3 a 5 metros y se prestara especial interés a las zonas sombreadas. Los tratamientos deberían hacerse en periodos regulares cortos con el fin de proporcionar un control a lo largo de toda la temporada.