En post anteriores, ya comentamos que la plaga de picudo rojo de las palmeras puede ser muy dañina para esta especie. La cuestión que nos interesa abordar en esta nueva entrada es ¿cómo detectarla?

El picudo rojo se alimenta del interior de las palmeras. Esto hace que no sea fácil ver las señales de su presencia. Lo fundamental es dar con el problema cuanto antes y poder proteger al resto de palmeras con celeridad.

 

Una plaga de picudo rojo estará en el interior de la palmera alimentándose y tan solo saldrá cuando ya no haya alimento. Algunos adultos de picudo rojo realizan vuelos de prospección para dar con nuevas palmeras de las que alimentarse. Les gustan sobre todo las que tienen heridas, accidentales o provocadas por la poda.

El insecto puede llegar a afectar a diversas especies de palmeras. En el Mediterráneo ataca sobre todo a dos palmeras: la palmera canaria (Phoenix canariensis) y la palmera datilera (Phoenix dactylifera).

En Will Kill te recordamos que hay diversos tratamientos contra el picudo rojo según la gravedad de la infestación y la época del año. Por eso, lo primero es analizar la situación para conocer exactamente el nivel de gravedad de la plaga y en qué estadio de su desarrollo se encuentra el picudo rojo.

Los primeros indicios

Los síntomas se suelen detectar a los 12 meses desde el inicio de la infestación:

  • Asimetría de la copa.
  • Decaimiento de las hojas.
  • Debilitamiento del ojo de la palmera.
  • Galerías excavadas por las larvas en el punto de inserción de las hojas y presencia de capullos.

EFECTOS DEL PICUDO ROJO

Llega a afectar a toda la corona, causando la muerte de la palmera. El picudo rojo realiza vuelos en busca de otras palmeras sanas y por eso la plaga se puede extender fácilmente. Las afectadas deben ser taladas y transportadas a un lugar seguro para frenar la propagación de la plaga.

Conocer las principales características del picudo rojo nos permite comprender cómo se comporta esta plaga y poder identificarla con celeridad. Es fundamental detectarla a tiempo para evitar que las palmeras acaben por morir.